
El 25 de enero se cumplió un año exacto desde la trágica desaparición, en Egipto, del estudiante italiano Giulio Regeni, de 28 años. Después de una semana de misterio en torno a su desaparición, el 3 de febrero de 2016 su cuerpo sin vida fue encontrado en una zona en las afueras de El Cairo, desnudo y con evidentes signos de tortura.
El joven, lo recordamos, se encontraba en Egipto para desarrollar una investigación sobre los movimientos sindicales del país. Regeni, joven brillante y con un buen dominio del árabe, estaba realizando un doctorado en Política y Estudios Internacionales en la prestigiosa Universidad de Cambridge, y se había mudado a Egipto en el mes de septiembre para realizar allí, sobre el terreno, su investigación.
Giulio Regeni, 28 años, fue asesinado en Egipto entre enero y febrero de 2016
En El Cairo tenía muchos contactos, y realizaba entrevistas para su tesis doctoral. Había enviado algunos artículos sobre la situación de los movimientos sindicales egipcios al diario italiano “il manifesto”.
El terrible asesinato de este joven tuvo una gran repercusión en Italia y también en el extranjero. La sospecha de los investigadores italianos y de las organizaciones que buscan la verdad, es que detrás del asesinato de Regeni estén los servicios de inteligencia egipcios al mando de la dictadura militar del al-Sisi. Sin embargo, no hay ninguna prueba que incrimine a los aparatos de seguridad del país. En los meses pasados Egipto ha difundido todo tipo de versiones y desmentidos, confirmando su falta de voluntad en aclarar los hechos, y provocando la indignación de Italia y tensiones diplomáticas.
La muerte de Regeni, sin embargo, ha roto la imagen de una dictadura “con cara buena” en Egipto, poniendo de manifiesto el terrible drama de las desapariciones forzadas, tres o cuatro al día según Amnistía Internacional.
Un año de versiones y contradicciones por parte de Egipto

En los días y en las semanas que siguieron al hallazgo del cadáver de Giulio Regeni, desde Egipto hubo una gran cantidad de versiones sobre los hechos, todas ellas fueron desmentidas poco después.
En las primeras horas circularon hipótesis ridículas, como la versión del general egipcio KhaledShalabi, según el cual se había tratado de un normal accidente de carretera. Los traumas en el cuerpo de Giulio Regeni, con quemaduras y terribles heridas producidas con hierros, evidentemente obra de algún “profesional de la tortura”, hablaban por sí mismas.
La policía egipcia habló luego de una presunta relación homosexual del italiano, después de problemas con droga que habrían causado su muerte violenta. Hipótesis fantasiosas que fueron rebatidas poco después frente a la indignación de Italia.
A finales de marzo de 2016 tuvo lugar un golpe de escena: la policía egipcia mató a cuatro personas en un tiroteo, afirmando haber derrocado a la banda criminal que habría secuestrado a Giulio Regeni. Una banda, así aseguraba la policía egipcia, especializada en secuestros de extranjeros. Durante la operación la policía encontró una saca con los documentos de Giulio Regeni y una dosis de hachís.
Esta versión tampoco fue tomada en consideración por los italianos, y se reveló luego un ulterior montaje para desviar la atención de los verdaderos culpables.
En abril, tras semanas de versiones distintas y desmentidos y tras una infructuosa visita a Roma de fiscales, agentes de la seguridad nacional, servicios de inteligencia y policías egipcios, Italia decidió llamar a consultas su embajador en Egipto abriendo un caso diplomático entre los dos países.
A distancia de un año Egipto sigue sin colaborar en la aclaración de los hechos
Desde entonces las cosas no han cambiado. Egipto sigue sin colaborar en la aclaración de los hechos, suscitando la indignación de la política y de la opinión pública italiana, y sigue el “hielo” diplomático entre los dos países (aunque las relaciones comerciales sigan siendo muy fuertes).
Último episodio de esta dramática historia ha sido la declaración del jefe del sindicato egipcio de los vendedores ambulantes, Muhammad Abdallah, que había sido entrevistado por Regeni. Habría sido él quien denunció al joven italiano a la policía egipcia, por sus preguntas “extrañas” sobre movimientos sindicales, represión policial y explotación de trabajadores.
La lucha para la verdad
En este año de lucha para la verdad ha destacado el trabajo de Amnistía Internacional, que ha lanzado una campaña que ha sido firmada por decenas de miles de personas en todo el mundo. Los padres de Giulio Regeni han luchado incansablemente, presenciando actos y eventos para encontrar la verdad sobre la muerte de su joven hijo.
El 25 de enero de 2017, a un año de la desaparición de Giulio, han tenido lugar concentraciones y eventos en distintas ciudades italianas. El acto principal se ha desarrollado en Roma, en el ateneo de la Universidad La Sapienza, en presencia también del escritor Erri de Luca.
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