El director del telediario italiano TGla7, Mentana, ha denunciado ayer la propuesta de Salvini mostrando un documento en el cual el padre de Liliana Segre fue obligado, por la dictadura fascista, a declarar su pertenencia «a la raza judía»El recién nombrado ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, continua con su retahíla de declaraciones xenófobas.
Tras el sonado caso Acuarius, que ha puesto a Italia en la portada de muchos diarios, Salvini continúa agitando el fantasma del racismo que tan buenos resultados electorales le ha dado hasta ahora.
El ministro del Interior y cabeza visible del nuevo gobierno italiano propone crear un censo exclusivo para ciudadanos de etnia gitana y así “afrontar el problema la comunidad romaní en Italia”, además añade que serán expulsados aquellos que se encuentren en situación irregular, mientras que “a los gitanos italianos, desafortunadamente, habrá que quedárselos”.
Tras estas impactantes declaraciones, numerosos intelectuales, asociaciones y ciudadanos anónimos han protestado resaltando la ilegalidad de esta posible medida, y reclamando a las instituciones europeas que respondan con contundencia ante tal vulneración de la Carta Europea de Derechos Humanos.
«Una medida ilegal»
A ellos se ha sumado la Fundación Secretariado Gitano resaltando que “los derechos fundamentales de la comunidad gitana son tan legítimos como los derechos de cualquier persona”.
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Las palabras de la senadora Liliana Segre
Como una premonición, la senadora Liliana Segre manifestó el pasado mes de enero durante su discurso de toma de posesión que, se negaba a pensar que “nuestra civilización democrática se ensucie con leyes especiales para los gitanos: si sucede, me opondré con todas mis fuerzas” provocando el rechazo de algunos que no entendían la pertinencia de sus declaraciones, a pesar de que coincidían con el 80 aniversario de la promulgación de las leyes raciales italianas, por las cuales ella misma fue deportada a Birkeaneu en los años 40.
El Movimento 5 Stelle, que forma parte del gobierno Conte con la Lega, se ha desmarcado de las palabras del Ministro de Interior Matteo Salvini
También ha protestado formalmente la Unión de comunidades hebraicas a través de su portavoz Noemi Di Segni, que señaló cómo esta medida recuerda precisamente aquellas leyes raciales promulgadas durante el régimen fascista.
Una propuesta difícil de actuar: es inconstitucional
El origen de este posible censo se remonta a los años de esplendor de Berlusconi, cuando su ex ministro del Interior, Roberto Maroni, también del partido Liga Norte, propuso esta medida que paulatinamente cayó en el olvido. Es de esperar que nuevamente esta propuesta venga bloqueada, de no ser así, se encontrará de frente con la Constitución italiana, norma suprema de un marcado carácter antifascista, y con la propia legislación europea, ya que los ciudadanos del espacio Schengen no pueden ser “deportados” ya sean de nacionalidad italiana o rumana.
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Enésima estrategia de marketing político
Muy posiblemente se trate de una estrategia de marketing, y nunca llegue ni a proponerse formalmente ante el Parlamento, lo cual no restaría importancia a la enorme irresponsabilidad que suponen estas declaraciones, especialmente en un momento de marcado retroceso de la cohesión social en todo el continente europeo.
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