
Una decisión muy criticada dentro de la propria Italia y en Europa, y que ha llevado el nuevo gobierno de Pedro Sánchez a ofrecer el puerto de Valencia como punto de desembarque.
El barco Aquarius navega hacia España
El #Aquarius acaba de parar frente a Trapani para recibir comida.
Todos los migrantes a bordo han podido ducharse y lavarse los dientes por primera vez desde el sábado.#Los629delAquariushttps://t.co/SjiLOX9ctO pic.twitter.com/VKHfIGBWMs— naiara galarraga (@naiaragg) 13 giugno 2018
¿Qué diferencia hay entre estos migrantes y los del Aquarius?
La noticia de que hoy 932 migrantes hayan llegado a Sicilia, mientras los del Aquarius tendrán que viajar más de 1400 kilómetros hasta Valencia, hace aún más evidente el objetivo del cierre de los puertos de Matteo Salvini. Una decisión mediática jugada sobre la piel de seiscientos personas, con el objetivo de presionar Europa sobre este tema delicado. Un juego sucio, con el fin de hacer propaganda.
Abajo: el tweet del ex presidente del gobierno italiano Paolo Gentiloni (PD): Italia ya no está en situación de emergencia, hemos reducido del 80% los desembarques. Hechos y no propaganda sobre la piel de los migrantes
Adelante Pedro! @sanchezcastejon Ma l’Italia non è in emergenza e non può chiudere i suoi porti. Noi abbiamo ridotto dell’80% il traffico degli scafisti. Fatti, non propaganda sulla pelle dei migranti
— Paolo Gentiloni (@PaoloGentiloni) 12 giugno 2018
Tensión diplomática entre Italia y Francia
En 2018 las llegadas a Italia se han reducido drasticamente
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