
El ex terrorista Cesare Battisti, acusado de cuatro homicidios en la década de los ’70 en Italia, fue detenido ayer en Bolivia y llegará hoy a Italia.
El ex miembro de la banda Proletari armati per il comunismo, cercana a las Brigadas Rojas, era fugitivo desde hace décadas, desde que fue condenado a cadena perpetua en Italia.
Fugitivo en Francia y luego en Brasil
Cesare Battisti se refugió en Francia hasta los años ’90, donde se aprovechó de la «doctrina Mitterand«, luego huyó a México y finalmente a Brasil. Italia reclamaba su extradición desde hace muchos años. En 2010 el entonces presidente Lula rechazó la extradición a Italia. Con el cambio de gobierno y la llegada de Bolsonaro a la guía de Brasil, las cosas han cambiado y Cesare Battisti había dejado el país el mes pasado, para refugiarse en Bolivia. Ayer, la Interpol consiguió detenerlo: su arresto ha sido recibido con énfasis por Bolsonaro y por las autoridades italianas.
La llegada de Battisti a Roma
ACTUALIZACIÓN. Cesare Battisti volvió a pisar suelo italiano el 14 de enero, 37 años después de haber sido condenado y de haberse fugado antes a Francia, luego a México y finalmente a Brasil. El ex terrorista ha llegado al aeropuerto de Ciampino entorno a las 11 de la mañana, esposado y rodeado de agentes.
En el aeropuerto, a su llegada, estaban presentes el ministro de Interior Matteo Salvini y el ministro de Justicia Alfonso Bonafede, que han observado la llegada de Battisti desde lejos.
Polémica por la mediatización
Ha habido mucha polémica entorno a la gran mediatización de la llegada de Cesare Battisti. En particular, abogados penalistas reunidos en la Unione camere penali italiana, criticaron con fuerza un vídeo publicado en la página Facebook del Ministro de Justicia, que retrata (incluida música de fondo) las fases de la llegada de Cesare Battisti en Italia, esposado, su identificación en el cuartel de policía y varios momentos en los que figura al lado de dos funcionarios de prisiones, como un «trofeo de caza». «Una de las páginas peores de nuestra historia republicana», han escrito en un comunicado, que continua: «es inconcebible que dos ministros de un gobierno de un estado civil utilicen la llegada en el aeropuerto de un fugitivo, por fin entregado a la justicia, como ocasión para hacer propaganda política y auto promoverse».
La ley italiana impide fotografiar personas esposadas
Los penalistas ven en el vídeo incluso dos violaciones a la ley italiana, que impide publicar fotos o vídeos de personas esposadas o privadas de su libertad. La misma polémica fue levantada por la asociación Antigone, que recordó a los periodistas la presencia de estas leyes, las cuales han sido violadas por prácticamente todos los medios de comunicación italianos. Al respecto, suena a lección para todos la frase de una agente de policía, Cristina Villa, que ha participado en la detención de Battisti: «catturarlo era il mio lavoro e l’ho fatto, ma non brinderò mai alla tristezza altrui» (capturarlo era mi trabajo, y lo he hecho, pero nunca brindaré por la tristeza de los demás».
Así en la prensa española
El País recuerda cómo esta historia «forma parte de una herida abierta por la que supura todavía parte de la historia de Italia. De hecho, otros 33 terroristas siguen fugados aprovechando doctrinas de países como Reino Unido o Francia, que les concedieron asilo si renunciaban a las armas«.
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