La protesta de movimientos anarquistas, estudiantes y colectivos tras el desalojo de un histórico centro social ocupado acabó ayer con disturbios en las calles de Turín. Doce personas fueron detenidas. Los disturbios fueron los más violentos de los últimos años en la ciudad, condenados por la alcaldesa Chiara Appendino que ha hablado de «violencia inaudita».
Contra el desalojo de un centro social ocupado
Cubos de basura incendiados, destrozos al mobiliario urbano y choques con la policía, que llegó a utilizar un camión con cañón de agua además de gas lacrimógeno: todo esto al final de una marcha de protesta con miles de personas contra el desalojo de «l’Asilo», histórico centro social ocupado de Turín, activo desde hace más 20 años en el barrio Aurora. Una sede donde se organizaban actividades culturales, conciertos, actividades a favor de los migrantes, donde se encontraba una librería, punto de referencia del ambiente de izquierda de la capital de Piemonte.
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