El presidente de China, Xi Jinping, ha llegado a Italia ayer con un impresionante séquito de funcionarios públicos y empresarios. El presidente chino y su esposa se alojan en un hotel de lujo en el centro de Roma. Gran despliegue policial y grandes medidas de seguridad , con calles cortadas al pasaje de los decenas de coches presidenciales: medidas que han causado hoy atascos y problemas en el centro de la capital italiana. Era desde 2008 que un presidente chino no visitaba Italia: ocurrió durante el G8 de L’Aquila.
El desfile de coches presidenciales en el centro de Roma (21 de marzo 2019)
La visita del presidente de China en Italia está teniendo mucho resalte en los medias italianos: Xi Jinping se encuentra en Roma para firmar un memorando de entendimiento entre los dos países, primer paso para que Italia forme parte de la nueva «ruta de la seda». Un enorme proyecto de infraestructuras ferroviarias y marítimas que conectará Europa, Oriente Medio y Asia. Italia será el primer país del G7 en formar parte de este acuerdo: los socios europeos, in primis Francia, son bastante críticos con este acuerdo entre Italia y China. Bruselas, además, teme que la «nueva ruta de la seda» se convierta en un caballo de Troya para permitir a China entrar en el corazón del continente. Durante su segundo día en Roma, Xi Jinping se ha reunido con el presidente de la República Sergio Mattarella.
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